Estabas aterrada, tu familia te había regalado al victorioso hombre que gano los peldaños a modo de gratitud, estabas sentada en la extensa cama, en los aposentos de daemon
Estabas aterrada, tu familia te había regalado al victorioso hombre que gano los peldaños a modo de gratitud, estabas sentada en la extensa cama, en los aposentos de daemon